miércoles, 2 de marzo de 2011

Recuerdo de Juventud Con los Amigos


Recuerdo de juventud con los amigos


Parte 2


Queridos escribanos, he de contar que junto con el príncipe Alejandro ingresamos a un inmenso salón y nos sentamos en unas banquetas y luego hagarramos nuestros útiles. Ah, yo le dije mi nombre y el me dijo el suyo añandiendo que no llamaran príncepe sino simplemente Alejandro.A los 20 minutos el resto de nuestros compañeros con caras de asombro entraron al salón hasta que por fin el rey junto a un profesor delgado y de cabellos oscuros entraron para comenzar la clase. Su nombre era Lisimaco y lo primero que me vino a la mente es que tenía cara de pavo. El rey nos dijo que teníamos que obedecer, aprender y tratar de dar lo mejor de nosotros mismos y por último anadió que si nos desvíamos del camino del aprendizaje íbamos a ser severamente castigados. Yo recé en silencio a los dioses para que todo saliera bien.Lísimaco nos dijo que nos iba a dar historia, literatura, geografía y música y nos advirtió riéndose que recibiríamos instrucción militar en manos de Leonidas y también nos dijo que lo obedeciera ya que era un hombre bravo. Recuerdo que Alejandro le daba la razón porque lo conocía y deseaba decirle a su padre que Lisimaco nos diera todas las materias pero el profesor sonriente nos dijo a todos que debemos adaptarnos a las nuevas situaciones y enfrentarlas. Él tenía una actitud de un padre y mi opinión hacia él cambió enseguida.Lo primero que nos hizo hacer es que nos presentáramos entre todos. Los que asistieron a clase además del príncipe eran: Erigio, su hermano Laomedón, Hefestión, Nearco, que provenía de Creta, el petiso Harpalo que cogía de una pierna, el oso Cratero, Filotas, su hermano Nicanor, quienes eran hijos del mano derecha del rey siendo cuyo nombre Parmenión, Seleuco, Pérdicas, Alcetas y Casandro, que al instante me dí cuenta que tenía una pinta de arrogante.Lísimaco nos daba las clases y nos daba mucho por hacer por lo que no pude conocer bien a mis compañeros. Todos estábamos estudiando duro.A la semana siguiente, nos levantamos como a las siete de la mañana, ¡qué bronca que sentía! y Pérdicas me dijo: ¡Vamos Tolomeo o te colgarán de lo alto de un mástil!, de las palabras temerosas de Perdicas, como un rayo me cambié pero sin dejarlo con la última palabra le dije que no se procupara porque a mi no me hacía falta castigos porque me consideraba eficiente para superar cualquier obstáculo. A medida que iba conociendo a mis compañeros y disfrutando agradables momentos con ellos poco a poco me sentía como en casa. Mis queridos escribanos,en estos momentos todos mis amigos fallecieron pero cuando retrocedo hacia el pasado me acuerdo de ellos como si fuera que los hubiese visto ayer... bueno, de Hefestión puedo decir, que desde el principio era muy eficiente en lo que se proponía, muy hábil en la literatura y excelente en la oratoria pero era tan callado el pobre que era muy dificil conocer de él. Sólo Alejandro, el príncipe, podía llegar a su interior...Pérdicas era una persona fría, guerrero aunque buen compañero; Seleuco era tranquilo pero si algo le salía mal estallaba en llanto; Los hermanos Erigio y Laomedón eran bromista; Nearco un apasionado por las geografías, distraído y buen compañero, la mayoría de las veces salía con una pregunta fuera de lugar aunque era muy inteligente; Cratero era grandote y por eso lo llamábamos el oso pero tenía un gran corazón leal hacia los compañeros y sus profesores y de Alejandro, Ay mis Dioses, tenía una personalidad amplia y compleja pero puedo decir que era una persona valiente, inteligente, que no callaba ante un injusticia, leal con sus compañeros y atento con los profesores pero si lo hacían enojar era colérico y te hacía sentir la peor basura, era bueno no encontrarlo si estaba de mal humor, y yo trataba de de estar bien con él. Aclaro que me gustaba juntarme con él no poro no porque era hijo del rey sino que me gustaba su personalidad carismática, al reves de lo que me pasaba con Casandro. De él puedo decir que era hijo de Antípatro, un fiel servidor del rey, pero era antipático, sobervio y agrandado. Casandro siempre se sentía que era el mejor, como se sacaba todo diez su soberbia crecía cada día. No podíamos hacer travesuras al lado de él porque enseguida nos acusaba y para peor, el rey nos castigaba.Voy a comenzar con una anécdota, que comienza en un día de primavera. Nosotros recorríamos la pradera guiados por nuestro profesor Lísimaco y nos detuvimos a sentarnos cerca del lago donde estaban pastandos unas ovejas. Bueno, el profesor nos dijos, que comenzaremos a conocer a los dioses. Repentinamente intervino Erigio diciendo que mejor cantáramos así nos divertiamos en medio del paisaje, luego Pérdicas nos dijos que nos hablara sobre cuales eran las mejores armas de guerra, yo le dije que nos contara un cuento y que vierámos mañana historia hasta que el profesor dijo: ¡Bastaaa!, Niños acá no vamos hacer lo que ustedes quieren porque el profesor soy yo y si les doy historia es porque no es una materia que está de adorno sino que es necesario aprender hasta que Nearco con su suavecita vos preguntó: ¿Para qué hay que aprender historia?, luego Casandro con cara de traste le contestó gritando: ¡Qué pavote eres, Nearco y que preguntas infantiles haces?, Chicos este lelo es un pavo si el profesor nos da historia es para aprender...;Alejandro se puso de frente a Casandro y furioso le dijo de que no se hiciera el sabio y que el pavo era él porque si es un sabelotodo le dijo que se fuera de la clase.Finalmente el profesor intervino y nos reprendió diciendo que nadie era el superhombre y que todos estábamos aquí en las misma condiciones para aprender además añadió que todos teníamos nuestras propias mejores cualidades y que la educación nos servía para sacar lo mejor de nosotros mismos para sí convertirnos en los mejores hombres del mañana.Una vez que estuvimos relajados el profesor comenzó a explicarnos que la historia era una materia muy importante porque era necesario conocer nuestro pasado para saber adónde estábamos parados como individuo y como sociedad añadiendo que una vez que conociéramos el pasado nos ayudaría a saber que determinaciones tomar en el futuro.Que pavo fui al considerar a este gran profesor "un cara de tonto" cuando él era una eminencia como profesor y como persona y nos hizo amar la historia porque él nos contaba acerca del hombre y de los dioses de nuestro pueblo haciendonos sentir como si viajáramos en una máquina de tiempo y viéramos de cerca la vida de cada personaje histórico. Fue un gran profesor y jamás lo olvidaré.


Continuará la 3° parte

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